La "RESILIENCIA" en la SUPPLY CHAIN (Cadena de Abastecimiento)

No cabe duda que al irse globalizando todo este asunto de la cadena de suministro, salen a relucir nuevos y “extraños” conceptos, como el que vamos a tratar de explicar el día de hoy en este artículo, y es el relacionado con la resiliencia ¿? ¡Hasta el procesador de Word Microsoft marca la palabra como un error de ortografía!

Y como dijo “Jack el destripador” vámonos por partes.

Una Cadena de Suministro resiliente

Primero, el término resiliencia, significa (en el lenguaje de Ingeniería) “la capacidad de un material para recuperar su forma después de haber sufrido una deformación”, algo así como el Dr. Banner que se transforma en increíble Hulk y viceversa.

Luego entonces la resiliencia en la Cadena de Suministro, puede definirse como la capacidad de la misma para recuperarse rápidamente ante eventos que impactan en su desempeño. Si bueno, pero que eventos. Pues aquí una clasificación sencilla pero desastrosa para la cadena.

Eventos incontrolables. El sismo de 1985 que destruyó parte de la infraestructura de la Ciudad de México. Los maremotos y tsunamis que afectaron a Japón hace unas semanas. La pandemia de H1N1. ¿Los puedes controlar? El ataque a las Torres Gemelas en NY, los conflictos geopolíticos en Israel, el Medio Oriente o la desaparición de la URSS, son otros ejemplos de eventos incontrolables.

Eventos parcialmente controlables, aquellos donde algunos monopolios de empresas realmente grandes o gobiernos mundiales sumamente influyentes en la economía global, pueden controlar en cierto sentido algunos factores críticos de éxito para la empresa, como el precio del petróleo, la paridad cambiaria del Yuan y el Dólar, el Euro y nuestra fortalecida moneda mexicana. Otros eventos no del todo controlables, más recientemente los cambios en las preferencias en los hábitos de consumo de la gente, gracias a lo que ha hecho Facebook, Youtube, el Ipod, el Ipad, Amazon, etc.

Eventos controlables, aquí es donde todos en la organización se le quedan viendo unos a otros, como diciendo ¡yo no fui! o diciendo ¿Y yo porqué? Dado que estos son los eventos que la organización SI puede controlar, vamos a dedicarle un poco más de espacio a algunos de los factores que más impactan en la cadena.

1. Las relaciones internas entre todos los actores de la cadena de suministro, la medición del desempeño de cada uno de ellos y los planes de acción que se establezcan para cumplir y mejorar los resultados. ¿Tú ya tienes estas métricas? Y mejor aún ¿Ya estás en el camino de la mejora continua?
2. La complejidad de tu logística. ¿Eres de las empresas que compran la materia prima en Rusia, la maquila en China y hace el ensamble final en México? ¡Wow! eso sí que es un reto. En la medida que las cadenas de abasto se hacen más complejas, la logística se va volviendo directamente proporcional a esa complejidad. Esto puede traer beneficios en el costo del producto y pueden hacer más competitiva a la empresa, pero los riesgos de desabasto o de incumplimiento constituyen un factor en la cadena, que debe ser evaluado y deben hacerse planes que proporcionen líneas de acción inmediatas para resarcir cualquier falla en algún momento del abasto.
3. La planeación, “si fallas al planear, estas planeando la falla”. En realidad no hay que descubrir el hilo negro de la planeación, basta que entres a la biblioteca más grande de este mundo (léase Google) y te aparecerán algo así como 14 millones de referencias, ¿no está mal verdad? Lo que se necesita en todo este asunto de la planeación es la disciplina en la ejecución de la misma, que cada uno de los actores de la cadena haga lo que le corresponde de manera eficiente.
4. Tus proveedores y su planeación, las relaciones colaborativas, llámese CPFR, han sido desarrolladas con la finalidad de proporcionar a todos los actores de la cadena, las bases para hacer más estrecha, eficiente y rentable la actuación de cada uno de ellos y establecer relaciones “ganar – ganar” (pero las de verdad, no las abusivas de algunos socios comerciales) y establecer los puentes de comunicación adecuados con cada uno de los proveedores, para beneficio comercial de ambos y repercutirlo en el cliente.
5. ¿Qué tan flexible es tu cadena? Una cadena robusta, es aquella que le puede hacer frente a las variaciones de la demanda, pero no es necesariamente una cadena flexible y ágil. Zara, la marca de ropa líder en Europa, es capaz de introducir al mercado su mercancía hasta 6 veces más rápido que sus competidores, todo gracias a una cadena de abasto más ágil y flexible.

En nuestras próximas entregas hablaremos sobre algunos remedios para tener una cadena resiliente, ¿Ya te aprendiste el término?

Te deseo la mejor de las suertes!

Sobre el autor

David González Chiñas