LOS 7 PRINCIPIOS DEL LEAN EMPRESARIAL
En 2011, Deborah J. Nightingale y Jayakanth Srinivasan publicaron su famoso libro Beyond the Lean Revolution. En él hacían una reflexión sobre lo que le suponía a una empresa el adoptar una estrategia Lean. No se trata sólo de reducir los costes, sino que remueve toda la cultura empresarial pre-existente desde los cimientos. Para evitar caer en los errores que han hecho que otras empresas abandonen por el camino su proceso de transformación, proponen 7 principios básicos, íntimamente relacionados e interconectados.
Como se ha venido comentando el exclusivo empleo de herramientas focalizadas en la reducción de costes puede funcionar bien en el taller y durante un tiempo limitado. Sin embargo, si lo que se pretende es transformar la cultura de la empresa en su totalidad, esa aproximación resulta claramente insuficiente.
Adopte un enfoque holístico. Los agentes del cambio deberán dirigirse a todos los grupos de interés, incluyendo elementos externos como los clientes, los proveedores y ONGs si fuera el caso. La transformación debe estar al servicio de la propuesta de valor que hace la empresa a sus clientes.
Liderazgo efectivo y comprometido para institucionalizar la nueva cultural empresarial. Las iniciativas de transformación requieren un apoyo y un liderazgo total de la alta dirección. Inicialmente, el proceso de cambio deberá desplegarse top-down, y no al revés. Para apoyar la estrategia de transformación, los máximos responsables de cada área deberán ser ejemplo a seguir, así como hacer mucha pedagogía sobre la urgencia de la transformacióny el contenido de la misma. Si los líderes no muestran total convicción y adherencia, no sólo con las palabras sino con sus propios hechos, es difícil que el resto de la cadena de mando los siga, pues el entusiasmo suele degradarse conforme nos acercamos a la línea de mandos intermedios.
Identifique a los grupos de interés principales y determine cual es su visión del valor de la empresa. Los grupos de interés incluyen a los clientes, los proveedores, los accionistas, los empleados y la dirección. Cada uno de los grupos de interés debe convencerse de que el cambio emprendido hará que reciban más valor a la hora de cumplir sus requisitos particulares. Un análisis exhaustivo de las necesidades de cada grupo de interés es difícil, pero necesario. Hay que identificarlos y priorizarlos, visualizando igualmente toda su red de influencia. Es preciso averiguar qué esperan de la empresa y qué valor aportan a la misma, al objeto de comprender la naturaleza y la dinámica de los intercambios de valor en términos de importancia relativa para cada grupo de interés.
Céntrese en la eficacia antes que en la eficiencia. Una empresa eficaz entrega un valor adecuado a cada grupo de interés. Una empresa eficiente funciona buscando siempre el mínimo coste operativo posible. En demasiadas ocasiones, la eficiencia viene acompañada de una merma en la calidad. Es cierto que el coste mínimo es una gran aportación de valor, pero es mucho más importante para la viabilidad futura de una empresa el cumplir con sus compromisos de forma eficaz. Por supuesto que la búsqueda del menor coste debe formar parte de la actividad normal de una empresa, pero una organización Lean se fundamenta en la eficacia.
Identifique y actúe sobre todas las interdependencias internas y externas de la empresa. Todas los componentes de una organización deben estar completamente alineados y cooperar para evitar los cuellos de botella, los problemas y la duplicidad de recursos y esfuerzos. Los líderes encargados de elaborar el plan de transformación deberán identificar los límites internos que existen en toda empresa. Esto es complicado, pues además estos límites varían con el tiempo. Así, por ejemplo, un proceso que se hacía dentro de la empresa pasa a externalizarse y a realizarse fuera. Una vez identificados los límites, hay que mapear las estructuras, los procesos y las políticas de la organización, así como todas las interdependencias.
Asegure la estabilidad y el flujo a lo largo y ancho de su empresa. Es imposible desarrollar un punto de partida que sea útil para medir el desempeño y mejora de su compañía si se encuentra en mitad de aguas turbulentas. La estabilidad de su organización le ayudará a identificar los cuellos de botella y a eliminarlos.
Fomente y apoye el aprendizaje, tanto a nivel individual, de grupo como de toda la empresa. Convierta su empresa en una organización orientada al aprendizaje permanente.
Fuente: jalfez.es
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