Empresas Esbeltas, Necesidad o Moda?
Por:Javier Mazeneth
Seguramente, y sin temor a equivocarme, cada vez que escuchamos el término ‘esbelto’, lo primero que nos viene a la mente es el escultural cuerpo de una modelo, princesa o reina de belleza; otros podrían asociarlo a algo que a primera vista llama la atención por su refinada y delicada forma de verse, pero nadie podría imaginarse que la esbeltez también es algo comúnmente perseguido por las organizaciones y/o empresas. Sí, ¡así como lo está leyendo en estos momentos!, y aunque no lo crea, muchas compañías de talla mundial, en su constante lucha por alcanzar la mejora continua y excelencia organizacional, están buscando poder estar light, y para ello le apuestan de manera decidida y formal a lograr una transformación radical al interior de sus procesos; eliminando todos los ‘gorditos, desperdicios o excesos’ a través de la filosofía llamada: Lean Management o Gestión Esbelta.
¿En qué consiste? ¿Acaso muchas de las empresas de hoy requieren de un tratamiento o entrar a alguna sala de cirugía para poder re-diseñar su figura? Si alguien pensó inmediatamente que sí, está en lo correcto; pero primero es necesario entender lo que significa ser una empresa esbelta, qué beneficios trae esta nueva forma de gerenciar y cómo es aplicable al campo empresarial. Lean Management tiene sus orígenes en Japón, su gran impulsor fue Taiichi Ohno, director y experto consultor de Toyota, reconocida compañía automotriz; podríamos, entonces, decir que esta ideología desarrolló sus primeros pasos en las líneas de producción de este coloso de la fabricación de vehículos.
Oh no, interesado por conocer un nuevo esquema de producción que llamó la atención por aquellos tiempos, viajó a los Estados Unidos donde observó detalladamente una teoría conocida como la ‘Línea de Producción’ que, a través de su implementación, lograba alcanzar altos volúmenes de fabricación y que había sido diseñado por otro gran fabricante de vehículos llamado Ford; consistía en iniciar el proceso de ensamble del vehículo a través de una línea en la que, etapa por etapa, se especializaba el trabajo y, finalmente, se iba construyendo el modelo ‘T’, primer auto de esta marca. Allí, él pudo evidenciar que los americanos habían logrado establecer, a lo largo de estas líneas de ensamble, un proceso que les permitía ser más eficientes en la forma de producir, aumentando y mejorando significativamente el flujo y los volúmenes de autos por día.
Si bien para Ford esto era magnífico, puesto que se construían un mayor número de unidades; para Ohno no fue tan emocionante, ya que pudo identificar que, a pesar de que se concentraba en el volumen, descuidaba mucho la calidad del producto y el uso eficiente de los recursos necesarios para su construcción; a raíz de estas dos inquietudes nace, entonces, la filosofía Lean Manufacturing o Manufactura Esbelta, implementada en Toyota, que gestiona el cero desperdicio o cero muda—desperdicio en japonés—, en todas las etapas de cualquier proceso productivo. Según Alberto Villaseñor (2007) en su libro ‘Lean Manufacturing. Guía Básica’, existen 7 desperdicios o mudas identificados dentro del mundo Lean, que serían aquellos que las organizaciones se orientan a eliminar, y se explican de la siguiente manera:
Sobreproducción: procesar artículos en mayores cantidades a las solicitadas por el cliente.
Transporte: mover materiales o partes de un lado a otro incurriendo en mayores recorridos de los necesarios.
Espera:es decir, malgastar el tiempo; como cuando los operarios tienen que esperar por materiales o los procesos organizacionales son lentos, también podría presentarse si el cliente aguarda mucho para ser atendido.
Sobre procesamientos o procesos inapropiados: realizar procedimientos innecesarios utilizando herramientas incorrectas o equipos inapropiados.
Exceso de inventarios: tener más en nuestras bodegas de lo que necesitamos, incurriendo en riesgos de obsolescencia de material, daño o robo, además de los costos asociados al mantenimiento de ese inventario.
Defectos: asociado a la desviación de calidad del producto o servicio que obliga a reprocesar nuevamente.
Movimientos innecesarios:cualquier movimiento que el operario realice en el proceso productivo sin generar valor agregado al producto, caminar innecesariamente, buscar algo que no sabe dónde está, subir y bajar documentos.
Conocido lo anterior, podría decirles que esta tendencia busca eliminar eso ‘que no sirve’ dentro de las organizaciones. Haciendo un símil, sería algo como acabar con esos ‘gorditos’ de más en los procesos productivos; cada reducción se traduce en menos costos, más eficiencia y cortos tiempos de re-procesamiento por desviaciones de calidad en el producto terminado o, inclusive, el servicio obtenido. En este sentido, una organización esbelta al interior posee procesos limpios, sin pérdidas excesivas, modelados de manera eficiente y, lo más importante, entregan un producto o servicio de calidad al cliente final; sería como ver a una empresa donde en sus procesos internos y operaciones no hay ningún exceso de grasa y su figura, a la vista de cualquier experto, denota trabajo y esfuerzo para conseguir la imagen deseada.
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